Tras conocer la noticia de que la Consellería de Educación cerrará la escuela rural de Lago, las madres de los cinco niños que preveían continuar en el centro el año que viene han comenzado con las protestas.
Dos representantes del colectivo se reunieron ayer otra vez con el alcalde de Valdoviño, José Antonio Vigo, para intentar concertar una cita con el responsable autonómico de educación. «Vamos a esperar a ver si el alcalde nos la tramita porque queremos acudir con él representándonos, si no, iremos nosotras hasta allí para que nos escuchen», explica una de las afectadas. Ademas, otro grupo de madres que preveían matricular a sus hijos el próximo curso están redactando un manifiesto en favor del centro.
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